Citas del Santo Cura de Ars para el Jueves Santo
Este Jueves Santo celebramos la fiesta del Sacerdocio, por ello les compartimos algunas citas del Santo Cura de Ars sobre los sacerdotes.
Algunas personas tienen el hábito de hablar mal de los sacerdotes y de despreciarlos. Tengan cuidado, hijos míos. Son los representantes de Dios, y así todo lo que dices, lo dices de Dios mismo.
Órdenes Sagradas
Un sacramento que no parece preocupar a ninguno de vosotros, y sin embargo es un sacramento que concierne a todos.
Es el sacerdote quien continúa la obra de la Redención en la tierra.
Cuando vea a un sacerdote, piense en Nuestro Señor Jesucristo.
El sacerdote no es sacerdote para sí mismo, sino para vosotros.
Ir a la confesión a la Santísima Virgen o a un ángel. ¿Te absolverán? ¿Te darán el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor? No, la Santísima Virgen no puede hacer bajar a su Hijo Divino a la Hostia. E incluso si tuvieras doscientos ángeles a la mano, no podrían absolverte. Un sacerdote, por simple que sea, puede. Él puede decirte: Ve en paz, te perdono.
¡Oh! ¡Cuán grande es el sacerdote!
Un buen pastor, un pastor según el Corazón de Dios, es el tesoro más grande que el buen Dios puede conceder a una parroquia, y uno de los dones más preciosos de la misericordia divina.
El Sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús.
Dejad una parroquia veinte años sin sacerdote y adorarán a las bestias.
Pensamientos de San Juan María Vianney sobre los Sacerdotes
Si desapareciese el sacramento del Orden, no tendríamos al Señor. ¿Quién lo ha puesto en el sagrario? El sacerdote.
¿Quién ha recibido vuestra alma apenas nacidos? El sacerdote.
¿Quién la nutre para que pueda terminar su peregrinación? El sacerdote.
¿Quién la preparará para comparecer ante Dios, lavándola por última vez en la sangre de Jesucristo (en la Extrema Unción)? El sacerdote, siempre el sacerdote.
Y si esta alma llegase a morir (a través del pecado mortal), ¿quién la elevará de nuevo a la vida (la vida de gracia)? También el sacerdote…
No se puede pensar en uno solo de los beneficios de Dios, sin ver justo a su lado, la imagen de un sacerdote.